Tenía muchas ganas de hacer un tocado con flores
preservadas, y el encargo que me llegó para una madrina de boda, fue la ocasión
para ello!
He trabajado mucho con las plumas para hacer tocados, pero me
encuentro con un inconveniente en alguna ocasión: son muy vistosas! Aquellas
invitadas de bodas o saraos en general que se deciden por llevar un
complemento, pero prefieren que sea algo discreto frente a una pluma de faisán
de 30cm, tienden a no decantarse por un tocado como tal y elegir unas
florecillas o diadema discreta. Así que estaba decidida a hacer una serie de
tocados que fueran más pequeños, al menos “en altura” y que quedasen más
acoplados en la cabeza. No por ello hay que prescindir de las plumas (mirad mi
anterior entrada de Tocados, uno con plumas muy pegadito y discreto), pero quería
buscar otros materiales y probar. Así que este encargo me vino genial para
utilizar las flores preservadas tan chulis que veía cada vez que iba de
compritas!
Como la invitada era nada menos que la madrina, y la boda
por la tarde/noche, opté por combinar negro y plata, colores que ella lucía en
su vestido y complementos. Además de las flores preservadas, el tocado lleva
unas hojas en tela plateada y unas pequeñas rositas de tela también en negro.
El resultado, súper elegante, un acabado muy original y nada
visto, y yo encantada con mis florecitas, pensando ya en el próximo diseño.
Como veis, todo lo que hago es totalmente personalizado a
los colores, materiales y gustos del encargo en cuestión. Los diseños que os
enseño no son un muestrario, sino encargos concretos que por supuesto puedo adaptara
lo que necesitéis, así que no dudéis en
contarme qué os apetece, y me pongo con ello!
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