Ya se ha pasado la operación bikini, ¿verdad? Pues ala, despiporre!! Total, las cosas caseras por definición tienen que engordar menos, si es todo natural!!
Así que en estas estábamos cuando cayó en mis manos un estupendo libro de magdalenas, y pensé "a probar!!!". Ya había hecho algún experimento con recetas de Muffin, que aunque yo creo que es una magdalena venida a más, es cierto que son más jugosas y normalmente rellenas. Luego están mis ensayos con los cupcakes, que también tienen su receta propia. Pero magdalena, pura y dura, era la primera vez que me enfrentaba a ella.
Así que después de seguir la receta al pie de la letra y dejar reposar la masa casi un día entero, ¡al horno!
¿Cómo podría definir el momento en que empiezan a crecer? Es tan emocionante!! es que si dejas de mirarlas 10 segundos, cuando vuelves han levantado un dedo!
Eso sí, hay que respetar lo de no llenar más de 2/3 la cápsula, porque a la que empiezan a subir, si se desborda, pasa lo que a estas pobres! Pero bueno, "los cascos también valen", más feas pero el sabor el mismo!
Debo decir que el resultado fue gratamente sorprendente, tal vez fue la suerte del principiante, pero vamos, que me veo capaz de hacer unas prácticas en La Bella Easo, jijiji!
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