
Cuando hace ya unos cuantos años comencé a hacer joyería artesanal, lo primero que hice fueron unos pendientes a juego con una camisa. Tal vez es cosa mía, pero creo que es el accesorio indispensable: ¡nunca salgo de casa sin ellos! Por eso, desde que empecé a diseñar joyas, una de las cosas que me vuelve loca es encontrar la cuenta perfecta.